¿Qué te Impulsa a Luchar por tu Propósito?
Te cuento porqué existe Zåjni y a que te invito con este emprendimiento.
Encuentro dos importantes luchas que como sociedad e individuos enfrentamos. La primera es versus la urgencia del hacer y la segunda versus el vivir fuera de nuestra verdad; ambas creadas por condicionamientos externos y aferrados en nuestro ser que nos dejan exhaustos y sin un propósito claro para navegar nuestras vidas.
Nuestros niveles de estrés se han ido por los cielos, justificados desde la ambición y obsesión por más abundancia material, representada con dinero o mejores puestos laborales que alimentan un ego mal enfocado, representada también en apariencias y comparaciones que solo hacen daño al corazón, nos dominan desde la mente y desde las voces inconscientes de otros.
A su vez hay una sensación creciente de inconformidad por habernos permitido llegar a este extremo en el que sentimos que ya no podemos dar más y aún así seguimos respondiendo con más esfuerzo creyendo que no hay alternativas. Estamos sobre exigidos, sobre pasados de responsabilidades, emocionalmente drenados y espiritualmente desconectados.
He visto como muchos, incluyéndome, nos hemos entregado a la urgencia del hacer, comprometiéndonos con caminos que nos alejan de nuestro más alto destino y no nos permiten vivir desde nuestro potencial, desde nuestra verdad, y desde la calma y belleza del momento presente.
Mientras más personas se sienten estancadas, limitadas, infelices, o frenadas en su camino, más claro se hace para mí atender un llamado a generar un impacto en otros mostrándoles alternativas para regresar a sus rutas auténticas, en las que sus vidas encontrarán un significado más profundo.
Este significado que se desvanece en medio de este ruido del hacer, y que no nos deja escuchar nuestro ser interior. Nuestro Ser que busca conectar con un relato que le brinde un sentido de pertenencia con otros, que le inspire a dejar un legado que trascienda y le impulse a cumplir el propósito por el cual viene a disfrutar, aprender y compartirse en esta vida.
Nos hemos contado una narrativa en la que dependemos del permiso, crítica, opinión o incluso motivación de otros. Una narrativa en la que los villanos apagan nuestras voces, nuestros anhelos y nos alimentan de excusas internas y creencias limitantes que nos atan a quedarnos en una vida que se siente en piloto automático, una vida como si estuviera diseñada por default con los parámetros de fábrica para operar desde lo racional y lo superficial.
Vivir fuera de nuestra verdad, es una realidad que conozco muy bien. Una realidad en la que me sentí perdido de mi esencia y mi propósito. Cumpliendo con las expectativas y prioridades de otras personas. Convirtiéndose este proceso en una lucha silenciosa por existir, por acumular más de solo lo material para sobrevivir en este mundo de urgencia y estrés no sano, en el que me sentía víctima y no protagonista.
Fue hasta que reconocí que yo no era agente de cambio sino ejemplo de esa narrativa, que elegí hacer una pausa y explorar prácticas y herramientas de: presencia, autoconocimiento, amor propio y emprendimiento consciente. Las cuales me indicaron la ruta para regresar y empoderarme con una causa que trajera más justicia, esperanza, e inspiración para aquellos que nos hemos sentido solos en esa historia que no es la nuestra.
Una causa, un llamado, un propósito que tiene una intención de elegir diferente, ¿cómo?, eligiendo crecer al cumplirnos nuestra palabra, priorizando el honrarnos y sostenernos, al dejarnos sorprender de la vida, y en especial convencidos de Emprender la Historia que nos Honre.
Más, para atender ese llamado, sembrar esa intención y proteger nuestro propósito, es importante reconocer en qué etapa estamos navegando…
1. Regresar a la Ruta de tu Propósito
Al inicio, se siente como si navegaras sin un mapa con rutas que explorar o sin una brújula que te diga si vas por el camino correcto.
Hay días en los que te sientes perdidx, como si las señales estuvieran borrosas y las respuestas se escondieran en lo más profundo de tu ser. La desconexión con el propósito es como flotar en un mar de incertidumbre. Es ese sentimiento de vacío, de no sentirte completamente en sintonía con lo que haces, como si estuvieras navegando sin un rumbo claro.
El mundo exterior apaga la voz interna que tiene toda la verdad de tu autenticidad y el significado de tu ruta. Es en esos momentos de incertidumbre donde los miedos se alzan con más fuerza, representados en susurros que intentan convencerte de renunciar a tu búsqueda y quedarte en ese piloto automático.
Además, si empiezas a cuestionar esos miedos descubres que hay una sombra de rechazo, que muestra las inseguridades de los demás y no una luz brillante de quien realmente vales. Solo aceptando el rechazo como parte del proceso, puedes liberarte de esa validación externa y embarcarte en la exploración de tu propósito.
Y si sigues avanzando, puede que tambalees si no te sientes con la seguridad y voluntad para conectar con tu propósito. Comprender que la falta de confianza y empuje no es una carencia, es un paso importante y la oportunidad que necesitas para alinearte a tu curiosidad de lo que verdaderamente te llenan, de experiencias en las que te sientas vivx. Permitiéndote reconectar con las pasiones genuinas que te motivan y que te señalan una ruta más auténtica.
2. Re-conectar con tu Propósito
Es como ver la luz de ese faro que te muestra hacia dónde puedes llegar a salvo a tu destino. Es ese momento en el que todo cobra sentido, cuando cada experiencia y cada lección, encaja en el rompecabezas de tu vida y se hace visible en el mapa que honra tu esencia.
Recuerdo el aha! moment, el destello de claridad que me llevó a revelar mi propósito único. Fue como si el universo conspirara a mi favor, guiándome hacia una comprensión más profunda de quién soy y hacia dónde me dirigía.
Pero para generar de nuevo esa conexión, tuve que enfrentarme a los miedos que se alzaban como tsunamis en ese viaje. El rechazo era como una sombra persistente, recordándome las veces que había sido juzgado o infravalorado. La falta de voluntad se manifestaba como una voz interna que cuestionaba mi capacidad para seguir adelante. La inseguridad, esa duda constante que intentaba destruir mi confianza en mis propias habilidades y opiniones. Cada uno de estos miedos se entrelazaba con esa desconexión, haciéndome sentir que mi propósito estaba perdido en algún lugar fuera de mí.
Más, dejándome llevar por el poder de las preguntas, de las palabras, de las historias es que pude superar esos villanos y conectar por primera vez con mi propósito. La falta de voluntad se desvaneció, dando paso a una determinación renovada y una intención profunda de cambiar mi narrativa e inspirar también a otros ser protagonistas de su historia.
Entender esta conexión me llevó a reconocer mi esencia y abrazar mis imperfecciones, entender que son parte de mi singularidad y la clave para liberarme de creencias y condicionamientos. Al hablarme con compasión, compartirme con vulnerabilidad, y expresar mis opiniones sin temor fue que pude alinear mi camino con ligereza y gozo más genuino hacia mi propósito.
3. Luchar por tu Propósito
Afrontar esta lucha, este viaje, no ha sido sencillo, incluso ya con la conexión a mi propósito. Aún hay noches de insomnio, dudas que de vez en cuando se apoderan de mi mente y corazón, intentando desviarme de mi camino. Más, como te he contado en previas reflexiones, decidí escuchar mi intuición y aprender que esos desafíos son parte del viaje hacia la conexión con mi esencia.
El rechazo me enseñó a encontrar la auto-aceptación, a entender que mi autenticidad no depende de la validación externa. La falta de voluntad se va cuando recuerdo el legado que quiero co-crear, cuando comprendo que mi propósito es más grande que mis propias dudas. La inseguridad se desvanece al reconocer mis dones, al conciliar con mis miedos, cuando abrazo mi vulnerabilidad y fortalezas con igual gratitud, y al confiar en el poder transformador de mi historia.
Enfrentar la inseguridad e incertidumbre como emprendedor consciente es un proceso constante de introspección y de reconocimiento de la magia, posibilidades y belleza de las oportunidades y personas presentes.
Gracias a ellas he logrado: crear mi filosofía y metodología de Storytelling Consciente, también escucharme desde la quietud y observar la llama interna que descubrí al hacer yoga & journaling, y en especial logré saltar a ese experimento y mapa que tiene el Diseño Humano para regresar a mi esencia.
En mi Diseño Humano está presente el Canal de la Lucha, el cual representa el don de la tenacidad para luchar por las causas que le dan significado a mi vida y embarcarme en esa batalla en el momento correcto. Sin el temor de tomar riesgos, porque creo que el costo de oportunidad de vivir una vida sin propósito sería equivalente a enterrar mi esencia. Es el don de dar los saltos de fe a lo que mi intuición sabe que vale la pena y que además inspira a otros a perseverar en sus luchas por liberarse de sus miedos para honrar sus historias.
Dar el salto de fe hacia mi emprendimiento consciente y apostar por el Storytelling Consciente & el Diseño Humano, no fue un acto impulsivo, sino el resultado de una profunda alineación con mi esencia. Fue un acto de confianza de que al proteger mi propósito, entonces mi propósito me protegería y con ello llevarme a nuevos horizontes.
Sin embargo, no te miento, este salto también me recuerda el miedo al fracaso como una sombra que me cuestiona si realmente vale la pena arriesgarse por un propósito que, para muchos, parece demasiado ambicioso o ilógico. Más al ver mi historia, entiendo que el verdadero fracaso está en no intentarlo, en quedarse paralizado por el temor y no avanzar con coraje.
El temor a la incertidumbre también se manifiesta, generando preguntas sobre el camino por delante. Y si bien hoy no hay garantías de que este emprendimiento sea sostenible en un corto plazo, tan solo la certeza de que este salto es una elección alineada con mi verdad me permite ser flexible, congruente y adaptarme a los desafíos que surjan en el camino hacia la realización de mi propósito.
Dar el salto de fe no significa ignorar el riesgo, sino aceptarlo como parte vital de mi crecimiento y la narrativa que quiero compartirte. Es abrazar que un emprendimiento con alma no sigue un camino lineal, más está lleno de experiencias que se vuelven los pilares de inspiración para que demos un primer paso a dejar de actuar bajo la urgencia y lejos de una vida en piloto automático; una primer respuesta a ser los creadores de nuestra realidad, y a vernos como los protagonistas de nuestra historia.
Zåjni tiene su propósito en esta lucha, y es por ello que te invito a cuestionarte…
¿Qué esperas para luchar por una vida auténtica, alineada, y significativa?
¿Qué esperas para navegar una vida conectada con tu propósito?
¿Qué esperas para compartirlo e inspirar a otros a luchar por el suyo?
¿Qué esperas para Emprender la historia que te Honre?