En nuestro viaje de emprendimiento o de nuestra carrera profesional, a menudo nos sentimos con la obligación constante de esforzarnos al máximo, sin posibilidad de bajar el ritmo y darnos un respiro por la urgencia de las cosas. Vivimos atrapados en una cultura que valora más el dedicar tiempo al hacer en vez de a SER.

Este escenario sumado a los condicionamientos en nuestra vida, representan esas sombras que nos llevan constantemente a la confusión, que nos cuestionan desde la incertidumbre y la crítica si estamos realmente en el camino correcto, y en múltiples ocasiones, a creer que no somos suficientes ni merecedores de las oportunidades que se presentan ante nosotros. Estamos acostumbrados a ver a estas sombras como villanos que apagan la luz interior que todos poseemos.

Y como ya sabes, he pasado por estos dolores de una u otra forma. Lo que tal vez no sepas es que, durante los últimos años, al no saber cómo conciliar con ellos, terminaron por convertirse en un gran miedo y que algunos de estos dolores aún regresan al presente de una manera u otra.

Navegué por esas tormentas internas con el miedo de no vivir una vida con significado, que gracias a esos dolores generé un temor convertido en realidad de desconectarme de mi propósito y que con ello mis dones se apagaran. Impidiendo que no sintonizara con la vitalidad y perseverancia que en mi ser estaban disponible para crear la vida que anhelo.

Cuando hace un año fui consciente (gracias al yoga) de que estos dolores provienen enteramente de este miedo, fue que decidí embarcarme en un viaje de autoconocimiento, amor propio y despertar de consciencia, con la meta de volver a conectarme con mi propósito.

Y para ello sabía que era necesario hacer un glow up interno, más tenía claro que una de las herramientas que tomarían mayor importancia en mi proceso sería Diseño Humano y por ello fue que desde el inicio profundicé en ella.

Hoy no te hablaré de con quiénes tuve mis sesiones de coaching o mentoría, los libros que he leído, las meditaciones activas que he hecho o cuántas herramientas he probado o integrado en este proceso, tampoco te saturaré con nuevos conceptos.

Más bien, te compartiré algunas lecciones que me ha dejado mi experimento de Diseño Humano y que me ayudaron a regresar a mi esencia al reconocer mis dones, mi valor y mi propósito a nivel personal y como emprendedor.

A título personal, descubrí que estos dolores se manifiestan desde una autocrítica de inferioridad, de una falta de claridad en nuestra sabiduría, y la creencia de que nuestra verdad no tiene valor.

Y que al romper sus olas emocionales que intentan “hundir mi barco”, es que encuentro la sabiduría para conectar con mi propósito y de cómo mis dones están ahí para impulsarme a brillar desde mi esencia y cumplirlo.

Lección 1:

La Consciencia del Potencial como Agentes de Cambio

La autocrítica de inferioridad es una voz constante que al no ser objetiva y sana, te convence desde una narrativa interna de que “todo lo tienes que hacer perfecto”, que “nunca es suficiente”, que “tienes muchas imperfecciones que corregir”.

Sin embargo, al explorar de Diseño Humano, entendí que esta autocrítica al distorsionarse no es más que un eco de condicionamientos y creencias limitantes como: que no tenía que ser el estudiante modelo, el líder que no se equivoca, o sentirme mal por ser la oveja negra de la familia.

Gracias a mi Perfil 6/2 aprendí desde la compasión y vulnerabilidad a no definir las equivocaciones en este camino de emprendimiento como potenciales “fracasos”, a no sentir la presión de ser siempre el ejemplo en este y otros ámbitos en mi vida, a perdonar el hecho de no escuchar cuando otros reconocían mis dones y asumir que eran poca cosa.

Y en especial que al honrar mi Puerta 17, mi Canal del Juicio y Cruz de Encarnación, es que encuentro claridad intuitiva y un don para identificar y organizar lo que puede ser corregido o perfeccionado en beneficio del colectivo. Un don que me permite compartir mi opinión y conectar con ese empuje para desafiar la autoridad y detectar los patrones que ya no funcionan, son injustos o que ya no aportan al bienestar de todxs. Usar este don para ayudar a otras personas, equipos, emprendimientos a entender cómo sintonizar con su mejor versión (que ya existe en el momento presente) indicándoles cómo, porqué y para qué es importante que se muestren desde ella y convertirse en agentes de cambio.

Honrar este don me permite vivir mi propósito día a día, sin la necesidad de proyectarlo hacia el futuro generando la incertidumbre de no encontrarlo.

Lección 2:

La Consciencia Intuitiva para Encontrar Significado

La falta de claridad en nuestra sabiduría nos aleja de nuestra autenticidad y nos hace dudar de las decisiones que tomamos. Nos hace sentirnos perdidxs en un laberinto de expectativas externas, estancarnos en la indecisión y experimentar una desconexión entre lo que hacemos y quién somos.

Al explorar de Diseño Humano, descubrí que esta falta de claridad surge cuando intentamos encajar en roles preestablecidos desde un tipo de energía que no es el nuestro, o en mi caso que inconscientemente representaba dentro de esa cultura del esfuerzo y la dinámica de un mundo acelerado. Aprendí que la indecisión o la ansiedad después de tomar una decisión proviene de ignorar la estrategia y autoridad integradas en mi diseño.

Descubrí que ser un Proyector Esplénico me ofrece una guía sabia para honrar mi energía, y tomar decisiones alineadas, sin drenarme, estresarme o esforzarme de más. Que encuentro seguridad y tranquilidad en mi intuición, y que gracias a mi Canal de la Lucha tengo el don para dar saltos de fe (ej: renunciar a mi trabajo para emprender) e inspirar a otros a hacerlo también, guiándolos desde el ejemplo a navegar hacia sus rutas auténticas.

Honrar el salto de fe que das como emprendedor es una travesía repleta de desafíos y puede llegar a sentirse como un acto solitario. Te sumerges en la duda persistente que trae la validez de tu elección, la presión de las expectativas externas y cuestionar tu valentía porque otrxs (incluyendo tu círculo cercano) te dicen que tus pasos “no tienen sentido”, “son demasiado arriesgados” o “no te/les convienen”.

Justo en ese Canal de la Lucha, es que está ubicada esa presión y mi miedo por no descubrir el valor y el sentido de la vida, que desde el No-Ser me cuesta conectar con mi energía vital y apago mi brillo en muchos sentidos.

Más en contraste, a pesar de mis temores y condicionamientos, en mi diseño humano encuentro la claridad para enraizarme, proteger mi singularidad, seguir mi brújula interna y a la vez empoderarme desde el don por luchar por aquello que vale la pena y hacerlo en el momento correcto con tenacidad.

Aquello que tiene un propósito que trasciende e impacta a mi tribu, es decir que tiene significado. Un don que me invita a tomar riesgos anclados en mi saber intuitivo, abrazando la incertidumbre. Y que gracias también a mi Centro G (de Identidad) y Centro del Ego Indefinidos, puedo reconocer en tu energía cómo darte dirección hacia tus deseos y encontrar sentido en ellos.

Un don que potenciado como proyector esplénico a través de este canal me da la confianza, cada que me siento desconectado de mi esencia, para conectar con la energía del movimiento y el momento presente con el fin de recordar que hay un propósito en todo lo que la vida me ofrece.

Dar un salto de fe al emprender, consciente del significado que le brindas, se convierte en un acto de confiar en tu intuición y en la verdad de tu ser.

Lección 3:

La Curiosidad para Expandir nuestra Consciencia

Creer que nuestra verdad no tiene valor, entre muchos dolores a nivel personal, también nos lleva a experimentar soledad y desconexión en nuestro viaje emprendedor cuando sentimos que nuestro mensaje no resuena con aquellxs a quien va dirigido. Desde esta temática, este dolor se manifiesta como una sensación de no sentirse comprendidx y como una dilema frustrante entre mantenerte fiel a tu esencia o por aparentar ser auténtico en un entorno que sientes que no valora tu verdad.

Explorar tu Diseño Humano es una invitación a comprender que tu verdad se sostiene y expande desde pilares únicos y que atraen a una comunidad alineada. Comienzas a conciliar con tus villanos y a honrar tu propia historia. A medida que te das la oportunidad para crear las condiciones en tu vida para la introspección y sembrar intenciones auténticas, es que desaparece la batalla por sentirte auténtico y ésta transforma en una celebración de tu singularidad. Te conviertes en un faro de luz que guía a aquellos que están listxs para escuchar y resonar con tu verdad, tu propósito, tu mensaje.

Encuentro en mi Puerta 39 uno de los dones que guían mi propósito, que es el de provocar a otrxs que inicien su viaje consciente de transformación desde la experimentación de sus emociones para sintonizar con su verdad. Más para manifestarlo y protegerlo, aprendí que una manera de lograrlo es apoyarte de mi don de entendimiento intuitivo en el momento presente que está en mi Puerta 57, para navegar la incertidumbre de la experiencias que vivo y percibo, y desde la calma y expansión que trae una vida sin prisa, es que guío a otros desde esta provocación emocional para expandir su consciencia.

Ambos dones, llegan al plano material cuando desde mi Canal de la Curiosidad y Centros Ajna & Garganta definidas, puedo dar luz a todas estas experiencias, relaciones significativas, interacciones con otros y ejemplo de autenticidad. Fluyen sin límites en forma de ideales que dan esperanza al colectivo a través del Poder de las Historias. Desde este don de estimular con el Storytelling es que despierto la curiosidad en otros para vivir conscientemente los cambios de narrativa que en su vida requieren para que se conviertan en los protagonistas de su propia historia.

Así logro compartir mi propósito e impactar a más personas. Logro ser fiel a mi esencia y brillar desde ella, porque sé que mis dones están aquí para guiar e inspirar a otros a Emprender la Historia que les Honre.

Este tipo de lecciones, tú también las puedes encontrar e integrar al empezar tu experimento de diseño humano. Reconocerás que tu emprendimiento tiene el potencial de ser una expresión auténtica de tus dones y propósito.

Trabajando estos u otros dolores, creencias limitantes y condicionamientos en tu historia, regresas a tu esencia. En tu emprendimiento encuentras esa motivación y magnetismo para crear tus productos y servicios, te embarcas en un viaje en el que cada acción y creación reflejan tu autenticidad.

Brillar desde tu esencia se convierte en un acto natural de compartir tus dones y propósito con el mundo, generando un impacto auténtico y significativo. Te conviertes en un faro de luz que no solo ilumina tu camino, también el de aquellos que son guiados por tu esencia.

Al explorar y experimentar tu Diseño Humano, encuentras un alivio que viene de la aceptación de que eres más que suficiente, tienes virtudes y talentos que al fluir desde tu energía y diseño innato se convierten en tus dones.

Brillar desde tu Esencia en un acto de empoderamiento e inspiración. Te invita a cambiar tu narrativa interna, a reconocer tu valor y conectar con tu propósito. Impacta la relación contigo mismx, con las personas en tu entorno y, en el caso de nuestros emprendimientos conscientes, refleja en la forma en que te relacionas tu negocio con alma y con el mundo que te rodea.

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